La característica distintiva de este calamar es su capacidad para iluminar fotóforos en sus brazos. El material de archivo de 2005 muestra que el calamar utiliza este punto de vista para atacar y desorientar a sus presas con un espectáculo deslumbrante con prontitud antes de matarlos.
Las luces también sirven como un mecanismo de defensa. Cuando son atacados, los ejemplares jóvenes en realidad, se encargan de sus agresores con sus luces de flash con rapidez en un intento de intimidar, ataques ciegos o desencadenar posiblemente en su enemigo.
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